Representantes de la academia, instituciones de gobierno, asociaciones civiles y sociedad, promueven el bienestar y la protección de la niñez mediante diálogo y construcción colectiva de soluciones
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, a través del Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI), en coordinación con el Consejo Ciudadano de Seguridad, realizó el foro “Niñas, niños y adolescentes, las atenciones pendientes en la violencia familiar”.
El espacio de reflexión estuvo orientado a visibilizar este tipo de violencia, sensibilizar a la población, identificar los retos y acciones que garanticen la protección integral de las y los menores de edad.
León Delgadillo Rosas, Subdirector General Operativo del DIF estatal, expuso las cifras reportadas — de violencia familiar – durante la Jornada Estatal para la Prevención del Abuso Sexual Infantil a cargo del Consejo Estatal de Seguridad Pública e invitó a sumar esfuerzos para actuar de manera coordinada para atender y diminuir la prevalencia de casos.
Refirió que de los 98 delitos registrados a nivel nacional, en Jalisco, la violencia familiar ocupa el primer lugar y la violencia sexual el sexto, de acuerdo al cierre estadístico en septiembre de este año.
“Hemos definido un objetivo claro: implementar políticas públicas, mecanismos y estrategias para prevenir, atender, sancionar y erradicar las violencias, garantizando el acceso a la justicia, la reparación del daño y construcción de una cultura de paz. Este foro forma parte de estas estrategias estatales y ciudadanas que buscan no solo comprender el problema, sino traducir la reflexión en acción y la acción en resultados”, afirmó Delgadillo Rosas.
Por su parte, Teresa Reyes Carrillo, Secretaría Técnica del Consejo Ciudadano de Seguridad, refirió que mediante los esfuerzos conjuntos, las niñas, niños y adolescentes puedan gozar de entornos seguros para su pleno desarrollo.
“Reafirmamos la premisa de que el trabajo en equipo entre ciudadanía, sociedad civil organizada y autoridades, además de hacernos sentir pertenencia en una comunidad, es fundamental para alcanzar el futuro respetuoso con las oportunidades igualitarias que tanto anhelamos, ese deseo de que las expresiones violentas disminuyan”, dijo Reyes Carrillo.
Con un enfoque de derechos humanos y en cumplimiento del principio del interés superior de la niñez, el foro convocó a especialistas, autoridades, académicos y organizaciones de la sociedad civil, con el propósito de analizar a profundidad los factores estructurales que perpetúan la violencia familiar.
El primer panel desarrollado fue “Estructuras familiares y violencia: una reflexión desde lo emocional y lo social” en el cual Ma. de los Ángeles González Ramírez, Directora del CEPAVI, señaló que ante los nuevos modelos de familia, las niñas, niños y adolescentes son los principalmente afectados, por lo que enfatizó en la promoción de una cultura de respeto.
"Todas y todos podemos generar mejores sociedades, mejores relaciones familiares si nos lo proponemos. No solamente es trabajo de los gobiernos o de las instancias gubernamentales. Es un trabajo comunitario y colectivo, todas y todos tenemos que aprender a no discriminar, no ejercer violencia y reconocer la identidad de la otra persona", manifestó González Ramírez.
Por su parte, Thais Loera Ochoa, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Protección Integral de Niños Niñas y Adolescentes (SIPINNA), enfatizó los retos de las instituciones en todos los niveles y precisó que las estrategias en las que se deben enfocar los esfuerzos en Jalisco, son la atención a la primera Infancia, violencias, así como salud mental y adicciones.
“Aumentar la cultura de crianza positiva y apoyo comunitario es prioritario, apostar a la prevención primaria, a la profesionalización y esta profesionalización estamos hablando de la creación de los sistemas estatales de información compartida”, agregó Loera Ochoa.
Israel Vidal Juárez, de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), presentó los registros de lesiones de la Secretaría de Salud, en el año 2024, al contabilizar 20 mil 435 personas de 1 a 17 años atendidas por violencia familiar en hospitales del país.
Además, compartió los resultados de una investigación realizada en 3 países, México, Estados Unidos y Reino Unido, entre jóvenes de 18 a 30 años de edad, en el cual se comparte un modelo social patriarcal y directamente relacionado con la violencia familiar.
“Este modelo de masculinidad que ha regido en estos 3 países durante los últimos 40 años, tiene un costo social y tiene un costo económico para el país: mil 350 millones de dólares le cuesta el estado mexicano sostener o más bien dicho, financiar las consecuencias de este modelo violento impulsado por el patriarcado”, precisó Vidal Juárez.
Finalmente Mariana Espeleta Olivera, docente investigadora por el ITESO, explicó los factores de riesgo individuales, familiares y culturales, al destacar que las comunidades en las que presentan mayor índices de violencia, presentan rasgos estructurales similares, precariedad en los servicios públicos, así como el acceso al consumo de alcohol y adicciones.
Durante la jornada, también se presentó la conferencia “Justificación de la justicia restaurativa en contextos familiares” a cargo de Sandra Guillermina Paredes Baltazar, Directora del Centro Público de Mediación 156 (CUCEA-UdeG).
La ponente expuso las condiciones necesarias para aplicar este modelo en casos de violencia familiar sin poner en riesgo a la víctima, además de los beneficios que puede ofrecer la justicia restaurativa en la resolución de asuntos relacionados con pensiones alimenticias.
Para finalizar el foro de retroalimentación, se desarrollaron los paneles “Salud mental y violencia familiar: abordajes psicológicos para la atención y prevención”, e “Inserción laboral como herramienta de recuperación: apoyo a víctimas de violencia familiar”.