El organismo estatal reafirma su compromiso con la salud, la equidad social y el cuidado ambiental
El Foro Regional de Alimentación Sostenible reunió a más de 200 personas servidoras públicas y de la sociedad civil
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, celebrado el 16 de octubre, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Jalisco, en coordinación con la organización Alianza Alimentaria y Acción Climática A.C., realizó el Primer Foro Regional de Alimentación Sostenible.
Durante el encuentro, las autoridades y representantes de organismos no gubernamentales firmaron la adhesión al Plan de Transición Alimentaria en el Sistema DIF Jalisco, con lo que se avanza en la socialización de los principios, beneficios y marco legal de la alimentación sostenible, así como su integración práctica en las políticas y programas sociales.
Maye Villa de Lemus, Presidenta de DIF Jalisco, afirmó que el organismo estatal, asume el compromiso de avanzar hacia una transición alimentaria justa y sostenible, coherente con la Agenda 2030 y con la visión humanista del Gobierno del Estado.
“La forma en que nos alimentamos define no solo nuestra salud, sino también el futuro del planeta y la dignidad de nuestras comunidades. En Jalisco, creemos de corazón que cada acción cuenta, que cada menú preparado en un comedor comunitario, cada desayuno servido en una escuela y cada decisión institucional puede convertirse en un acto de cuidado hacia las personas y hacia la tierra que nos sostiene”, dijo la Presidenta del DIF Estatal.
Sofía Ruiz Oldenbourg, Gerente de Políticas Alimentarias de Alianza Alimentaria y Acción Climática A.C., manifestó que producir comida de manera que se protejan los recursos naturales, se mejore la salud humana y se respeten las dimensiones sociales y económicas, requiere de pasos firmes y concretos.
“La comisión ‘Eat-Lancet’ nos recuerda el camino: duplicar el consumo de alimentos de origen vegetal, reducir el desperdicio y garantizar el Acceso Universal de alimentos adecuados y nutritivos”, refrendó Ruiz Oldenbourg.
Dulce Ramírez, Directora de Igualdad Animal México, recordó que Jalisco tiene una importante responsabilidad al ser el primer productor de huevo en el país, y uno de los principales productores de carne de cerdo y pollo, por lo que es necesaria una estrategia alimentaria para cambiarlo.
“Esta estrategia no puede dejar fuera el bienestar animal, la capacidad de alimentarnos de forma nutritiva, y también la reducción de nuestra huella ambiental, que está asociada directamente a la producción de productos de origen animal”,agregó Dulce Ramírez.
Es vital atacar la triple carga de mala nutrición que está compuesta por desnutrición, anemia, sobrepeso y obesidad, señaló Karina Sánchez Bazan, Académica de ITESM.
Resaltó la importancia de los sistemas alimentarios y la dieta para la salud planetaria, rica mayoritariamente en cereales integrales, frutas, verduras y legumbres, pocas carnes y lácteos y nada de ultraprocesados.
“Si sumamos todos los tipos de inseguridad alimentaria, más del 40 por ciento de la población en Jalisco vive algún tipo de inseguridad alimentaria; entonces, hoy no solo nos tenemos que preocupar por el impacto ambiental, ni por tener suficientes calorías, sino por básicamente tener acceso a alimentos”, afirmó Sánchez Bazan.
En el panel “Alimentación Saludable y Sostenible en el Contexto de Jalisco”, se explicó la Agenda 2030 y las políticas públicas locales desde este enfoque y cuya apuesta es fomentar la disminución de desperdicio de alimentos en los hogares, así como la promoción del autoconsumo de alimentos saludables y sostenibles en comedores comunitarios y los centros Colmena.
Durante la retroalimentación con especialistas locales y nacionales, se abordaron temas esenciales como la prioridad a grupos en situación de vulnerabilidad, la alineación a los principios de suficiencia, calidad y sostenibilidad alimentaria, la participación de niñas y niños como agentes de cambio, así como la importancia de la adecuación cultural, calidad nutricional y pertinencia ambiental.
Durante el conversatorio “Integrando la sostenibilidad alimentaria a las políticas públicas y los programas sociales”, Diana Vargas Salomón, Directora General del DIF Jalisco, explicó que los pilares para garantizar la sostenibilidad son la salud, la equidad y viabilidad.
Desde este criterio se trabaja en la regionalización de los menús que integran los programas alimentarios, que atienden a los grupos de población en situación de vulnerabilidad.
“Lo primero, es que estamos apoyando directamente a los productores locales, se fortalece la economía regional y se generan oportunidades sobre todo de empleo y desarrollo para las mismas, la segunda, aseguramos que los alimentos sean frescos, nutritivos”, manifestó Vargas Salomón.
Karen Gutiérrez Lascurain, Directora de Centros Colmena, señaló que desde hace diez años se implementa un modelo autosustentable con huertos de convivencia intergeneracional y colectiva.
En esta jornada de trabajo y corresponsabilidad participaron alrededor de 200 personas servidoras públicas entre ellas, Dolores Buenrostro, Subdirectora de Seguridad Alimentaria del DIF estatal y responsables de los programas alimentarios de los sistemas DIF municipales.
Además de representantes de la Coordinación General Estratégica de Desarrollo Social, Secretaría de Salud, Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Secretaría de Educación Jalisco y por parte del sector académico, la Universidad de Guadalajara, ITESO, ITESM, UNIVA, UVM y UAG.
Para saber más:
● El Sistema DIF Jalisco invierte 30 millones de pesos en los programas alimentarios este año.
● Se realizará un pilotaje en la aplicación de medidas sostenibles y regionalización de menús en 11 municipios prioritarios detectados en zonas con incidencia de inseguridad alimentaria, incluyendo zonas del norte de Jalisco, Costa, Sur y Los Altos.
● El Plan de Transición Alimentaria, establece una ruta con objetivos y acciones regionales y/o municipales, plazos definidos y responsables asignados, para cumplir compromisos específicos en los próximos años 2026 y 2027, entre los cuales destacan:
○ Incorporar el enfoque de sostenibilidad alimentaria en las políticas públicas estatales y en los procesos de licitación.
○ Incrementar progresiva y gradualmente la oferta de alimentos sostenibles en los programas sociales estatales, considerando la aceptación y adecuación cultural de las personas beneficiarias.